lunes, 17 de junio de 2013

Cómo buscar una entidad para realizar prácticas internacionales

A principios de junio se abrió el plazo en la UCLM para que los alumnos solicitaran las becas Erasmus Prácticas en su modalidad B. Esta modalidad implica que debe ser el propio alumno el que busque la empresa o entidad en la que realizar las prácticas. Por ello te damos algunos consejos para esta y otras convocatorias que puedas encontrar en el futuro, ya que cada vez es más habitual que sea el alumno o egresado el responsable de gestionar su búsqueda como requisito para lograr becas.
Buscar una empresa para realizar prácticas no es fácil, sobre todo si es en el extranjero y si el plazo para presentar solicitudes es breve. El punto de partida debe ser, tanto los requisitos y limitaciones que imponga el programa de prácticas en el que quieras participar, como la ubicación del tipo de empresa que consideres más adecuada para tu formación. La manera más efectiva de lograr una empresa que te acepte para hacer prácticas es a través de contactos. El envío masivo de autocandidaturas a empresas tiene mucha menos efectividad, que las que se realizan de manera puntual apoyadas por alguna persona que conozca directa o indirectamente a los responsables de la empresa.
Por ello si el plazo que tienes para localizar la empresa es breve te recomendamos que, sin descartar otras opciones, lo aproveches para desarrollar una estrategia basada en tu propia red de contactos. Los principales consejos que te podemos dar son:

  1. La empresa en la que realices prácticas debe ser de tu sector y el lugar donde más especialistas hay del mismo es la universidad. Busca en tu entorno y pregunta a aquellas personas con las que tengas más confianza: profesores, compañeros, investigadores o empresas que tengan contactos con tu centro. Estas personas probablemente han realizado estancias en el extranjero y pueden orientarte sobre aquellos países en los que hay más oportunidades, las empresas líderes relacionadas con tus conocimientos y los sistemas de selección que suelen seguir para captar jóvenes profesionales.
  2. Hablar con estas personas es el primer paso, por cercanía y relación habitual con ellas, pero es posible que te sea posible obtener contactos directos. Desarrollar contactos va más allá del contacto directo y te puede servir perfectamente la información que te faciliten, que puede ir desde la referencia de una persona concreta que tenga capacidad de decisión, obviamente esto sería algo ideal, hasta una simple lista de empresas, una web que tenga información sobre el sector en un país determinado o cualquier idea que te pueda servir para seguir tirando del hilo.
  3. Hoy en día las redes sociales se han convertido en una buena manera de contactar con empresas. Xing, Viadeo y sobre todo Linkedin, son redes profesionales en las que se mueven muchos técnicos y empresarios de nuestro sector. Tener un contacto directo con ellos nos puede ayudar a lograr un puesto de prácticas: por una parte demuestras que eres una persona dinámica en redes sociales y por otra el contacto es más directo que a través de una simple autocandidatura por email.
  4. Las empresas españolas, por cercanía, cultura y tener un profundo conocimiento de nuestro sistema formativa, son idóneas para trabajar o realizar prácticas en el extranjero. Normalmente los programas de becas no permiten la realización de prácticas en el extranjero enviados por una empresa española, pero muchas de ellas son grandes multinacionales que tienen empresas filiales radicadas en el extranjero. En este caso no hay ningún problema para que se nos conceda la beca. Además estas empresas conocen y trabajan con empresas del país con lo que en su caso nos pueden servir como facilitadoras de un contacto indirecto.
  5. Para buscar empresas en el extranjero podemos recurrir a directorios públicos en internet. Hay múltiples, pero si queremos empezar por empresas españolas una buena idea puede ser recurrir a la información de las embajadas de España en el exterior, la red de cámaras oficiales de comercio en el extranjero o el directorio de exportadores del Instituto de Comercio Exterior de España (ICEX). El ICEX además realiza informes sectoriales y por países, que son públicos y nos pueden ayudar a localizar las empresas clave de nuestro sector en la zona del mundo a la que pretendamos dirigirnos.
  6. También debes recurrir a los recursos del propio país al que pretendes dirigirte, comenzando por la información que te puede facilitar la embajada de ese país en España y siguiendo por asociaciones empresariales sectoriales, colegios profesionales, directorios empresariales locales y globales (por ejemplo Europages o Kompass, etc.). Y aparte de empresas no te cierres a otras instituciones, dado que algunos programas como el Erasmus Prácticas admiten que sean realizadas también en centros de formación, centros de investigación y otras organizaciones. Además ten en cuenta que todos los países desarrollados intentan atraer conocimiento a su territorio, con el fin de que personas extranjeras puedan estudiar, investigar o hacer prácticas, generando sinergias con sus sistemas productivos. Por ejemplo puedes revisar tanto la información como las ofertas de becas de entidades como el Servicio Alemán de Intercambio Académico (DAAD), o el equivalente francés Campus France.
  7. Revisa la experiencia de compañeros que ya han conseguido hacerse un hueco en empresas extranjeras, preguntando en tu centro por alumnos o antiguos alumnos que hayan realizado estancias de estudios o prácticas en los países de tu interés. También puedes informarte a través de los foros en internet, ya que son espacios donde encontrarás múltiple información. Entre los más activos están Spaniards y Forolondres.
  8. Uno de los principales problemas con el que te puedes encontrar es la de la distancia para poder hacer una entrevista. Por ello, muchas veces tendrás que realizarla por teléfono o a través de videoconferencia. Hay muchas plataformas de videoconferencia, pero para ir ganando tiempo puedes ir haciéndote cuentas en Skype, Oovoo, Google Hangouts para entrevistas online.
  9. Redacta cartas de motivación originales y convincentes. Una carta de motivación es similar a las cartas de presentación que se utilizan para las candidaturas de empleo. En este caso se trata de basar el contenido en los motivos que tienes para ser aceptado en la empresa como becario: tus principales habilidades, los beneficios para tu carrera profesional, tu conexión con los fines de la institución, etc. Te planteamos algunos modelos que podrás encontrar en nuestra web. Si tienes dudas con la redacción, eres usuario nuestro y quieres que te la revisemos ponte en contacto con nosotros y te ayudaremos.
  10. Realiza un buen curriculum, adaptado a las costumbres del país. Siempre puedes utilizar el modelo de curriculum europeo Europass, con lo cual no te tienes que preocupar de la forma y el contenido te viene ya muy marcado. Pero nuestro consejo es que te adaptes al modelo de curriculum habitual del país. A nivel de países dentro de la red Eures encontrarás consejos en la página del SEPE.
Finalmente vamos con los idiomas. En este tema hay que apuntar que damos por descontado un nivel adecuado del idioma del país, o en su caso del inglés. Hay países más exigentes con el idioma que otros. Por ejemplo en países como Alemania es muy complicado lograr unas prácticas sin un nivel medio de alemán, pero en otros como los países nórdicos o del este de Europa, con idiomas minoritarios suele bastar con un nivel bajo siempre y cuando el nivel de inglés sea medio-alto. En cualquier caso es imprescindible tener claro que para salir, bien sea con motivo de empleo o prácticas, las competencias lingüísticas deben destacar por encima de la media, y deben ser un objetivo clave si te planteas salir pronto. De hecho en muchas convocatorias es posible que te encuentres con alguna prueba de nivel de idioma como paso previo a ser admitido/a en el programa.


jueves, 6 de junio de 2013

Eres lo que publicas


Hoy empezamos nuestro blog con una adivinanza: “¿Qué tienen en común una parada de autobús, los pasillos de la universidad, un concierto, un parque, una calle y un restaurante?”
Seguro que alguno de vosotros ya ha caído: Todos esos lugares (y podríamos añadir muchísimos más) están llenos de personas (jóvenes fundamentalmente) “trasteando” con su móvil. ¿Y qué es lo que hacen? Pues utilizar las redes sociales.
Hoy en día todos tenemos móviles de última generación con acceso a Internet. Y muchos de nosotros no podemos pasar mucho tiempo sin entrar en facebook, twitter, o responder a un whatsApp.
Cada vez más personas hacen uso de las nuevas tecnologías, y a veces incluso podemos llegar a sentirnos absorbidos por ellas. Las utilizamos sobre todo con fines lúdicos, para hablar con los amigos, colgar nuestras fotos más divertidas o enterarnos de las andanzas de nuestros colegas. Pero si las sabemos manejar adecuadamente, también pueden sernos de gran ayuda en el terreno laboral.
Las redes sociales (sobre todo las profesionales), sirven para darnos a conocer, para localizar personas que nos puedan ayudar en nuestra búsqueda o para rastrear las ofertas de empleo que mejor se ajusten a nuestro perfil. Y además nos producen otros efectos positivos como son la facilidad para entrar en contacto con otras personas, la posibilidad de que todo el mundo se entere de las cosas positivas que nos pasan, la sensación de gratificación muy rápida que produce el recibir una respuesta inmediata a algo que escribes, el facilidad para recibir estímulos motivadores simplemente con que alguien haga clic en el “me gusta” cuando publicas algo, el reconocimiento personal al ver que nos siguen, etc.
Podríamos dar miles de razones para utilizar las nuevas tecnologías en nuestro beneficio. Pero tal vez la más importante sea que mientras buscamos ofertas de empleo, respondemos a una solicitud o leemos la sección de ofertas de trabajo del periódico o de nuestra Universidad, nos sentimos activos. Y eso es imprescindible para buscar empleo. Si no caemos en el desánimo y nos damos a conocer en el mundo virtual, nuestra labor será más llevadera. Y quién sabe si un día de estos, uno de tus “amigos” de Facebook o un seguidor de Twitter te ofrece la oportunidad que estás buscando. Eso sí: no olvides que tu imagen profesional está en juego y solo tú debes decidir qué quieres vender. Hoy, más que nunca, “Eres lo que publicas”.