El marketing personal resulta fundamental en la búsqueda de empleo. Ya sabemos la influencia que tiene en nuestra carrera profesional una correcta gestión de la red de contactos, dado que esta idea la hemos repetido en varias entradas anteriores del presente blog. Pero para alcanzar el éxito hay que utilizar las herramientas adecuadas. Muchas veces conseguimos realizar el contacto, tenemos acceso a la persona que nos interesa y una vez estamos delante de la misma ¿qué podemos hacer para que nos recuerde?. Por supuesto manejamos perfectamente la técnica de redacción de curriculums y podríamos entregarle uno ajustado al perfil que nos puede requerir nuestro contacto. Pero tal vez sea excesivo en un primer momento y no queramos abrumarlo en esta ocasión inicial, o incluso es posible que estemos en lugar público y la persona a la que nos dirigimos no tenga donde guardar nuestro curriculum.
Con seguridad será mucho más práctico hacer uso de las tarjetas de presentación, una herramienta a la que normalmente no se le presta la debida atención y que termina resultando muy útil para establecer (y mantener) contactos. Las tarjetas de presentación para realizar una campaña de marketing personal deben ser:
- Formales, pero a la vez atractivas y originales. Ello no quiere decir que tengamos que llenarlas de tipos de letra extraños y abundantes colores. Pueden ser elegantes con un toque de creatividad.
- Prácticas. Con toda la información que consideremos necesaria, pero sin meter demasiado texto. El nombre y apellido, la titulación, el teléfono y el correo electrónico, son suficientes. Si tenemos web, perfil en Linkedin o Twitter lo colocaremos si sabemos que puede influir positivamente. La dirección física, el DNI y otros datos que tal vez tengamos en el curriculum no son trascendentes.
- Con o sin foto. Una foto puede ayudar a que nos recuerden pero no es imprescindible. Si la colocamos debe ser de calidad, no demasiado grande y con gesto agradable.
- No demasiado aparatosas. Cuanto más grande más difícil es de guardar.
Hoy en día la evolución del hardware y software nos permite que se puedan conseguir resultados cuasiprofesionales de manera económica. Para el diseño tenemos varias opciones con el único coste de la impresión.
El primer paso es el diseño de las tarjetas. Para ello podemos realizar un diseño con las herramientas ofimáticas que tengamos instaladas. Si tenemos Microsoft Office encontraremos plantillas aplicables a nuestro fin para ser utilizadas en Publisher, Word o Powerpoint. Si utilizamos software libre, Scribus u OpenOffice por ejemplo serán nuestros aliados.
Otra posibilidad es acudir a webs que nos facilitan la realización de un diseño de tarjeta de manera gratuita. Mi tarjeta personal, Tarjetasdevisita o Freepdfcards son ejemplos de aplicaciones que nos serán de mucha utilidad. En todas ellas las funciones son similares: se nos permite elegir un diseño, introducir nuestros datos y descargarnos una hoja con nuestras tarjetas ya diseñadas, por supuesto listas para la impresión.
A partir de aquí sólo nos queda elegir el papel. No utilizaremos papel fino, sino folios de alto gramaje o cartulinas no demasiado gruesas. El color es elección nuestra pero debemos ser elegantes como dijimos anteriormente. Una vez imprimidas y cortadas, mejor si hacemos este último paso con guillotina para un acabado más atractivo, nuestras tarjetas de visita deberán ir siempre con nosotros. Nunca se sabe cuando surge la oportunidad de utilizarlas.
Otra alternativa que tenemos es la posibilidad de recurrir a servicios comerciales si queremos que queden con un acabado aún mejor. En cualquier imprenta nos ofertarán este tipo de servicios. E incluso podremos encontrar empresas que nos ofertarán el diseño e impresión online, para ser recibidas posteriormente en nuestro domicilio por menos de 5 céntimos cada tarjeta, a varios colores, si encargamos un mínimo de 500. Ejemplos de este tipo de empresas son Vistaprint u Overnightprint, aunque encontraréis varios cientos por la red que ofertan servicios similares.
De esta sencilla manera conseguiremos que nuestros contactos nos puedan localizar eficazmente en cualquier momento y mejorará considerablemente nuestra imagen como candidatos.