No hay mejor sensación que la que uno
tiene tras una tarde de risas intensas con los amigos, o cuando ha visto un
programa televisivo o película cómica en el que no ha dejado de reírse, o
cuando ocurre una situación enormemente graciosa y nos provoca mucha risa y el
sólo recordarlo vuelve a provocarla…
Es una de las sensaciones más placenteras que existe y que desde mi punto de
vista nos pone de buen humor o “humor
positivo” (como lo designan algunos profesionales) y que nos predispone
positivamente hacia la vida.
Por
todo esto la entrada de hoy en el blog va ir orientada a hablar del buen humor
y la risa, asociados a los beneficios que nos aportará a hora de encarar
nuestra búsqueda de empleo, el desarrollo de nuestra carrera profesional y en
definitiva a la hora enfrentarnos a la vida.
Además es un buen momento aprovechando la proximidad de las fechas
navideñas, la gente, por la festividad que es tiene una actitud más cordial y una
propensión a ese humor positivo.
El
estudio del humor como facilitador o productor de beneficios psicológicos,
físicos y sociales, se lleva realizando desde la antigüedad hasta nuestros días
y a través diversas disciplinas, con la intención de encontrarle aplicaciones,
a no menos amplios y distintos fines. Y
si alguna conclusión se puede obtener, es que los resultados de todas las
investigaciones han derivado en una mejora, beneficio, desarrollo positivo, bienestar, etc., del ser humano.
Está
claro que la risa es una emoción social, por lo tanto es una de las
herramientas más útiles y eficaces en el desarrollo de las relaciones sociales,
tanto para la solución de conflictos, como en el proceso comunicativo,
acercamiento en las relaciones sociales, como para la consecución de logros comunes
e individuales. Hablando siempre de una risa sincera y satisfactoria por los
actores implicados en la situación. Hay autores que la hablan de que la risa
produce beneficios tales como:
- Incremento del ritmo cardiaco y mejora la circulación de la sangre.
- Es un analgésico natural que amortigua las situaciones difíciles, tensiones o preocupaciones de la vida.
- Incrementan la liberación de endorfinas que mejora el estado de ánimo y produce bienestar.
- Provoca estados mentales positivos impulsándonos a las relaciones sociales, aumentando la autoestima y transformándose en una barrera ante los pensamientos negativos.
- Una gran carcajada o un determinado tiempo de risa ayuda a eliminar las calorías extra.
- Favorece el aprendizaje y estimula la creatividad e innovación.
- Transmite confianza y distensión.
- Produce relajación.
Estando
comprobado que el sentido del humor nos permite plantearnos las cosas desde
otra perspectiva, encarar las metas y retos sin miedo, con más fuerza y confianza,
incluso a interpretar nuestras vivencias y experiencias desde una perspectiva
lógica y flexible. Por todo ello, debería ser nuestra primera herramienta a
utilizar cuando nos pongamos manos a la obra en
nuestra búsqueda de empleo. Seremos conscientes de las ventajas que nos
aportará cuando al ponerlo en práctica comprobemos: que le daremos una
valoración positiva y enriquecedora a los logros y objetivos alcanzados, que
encararemos las situaciones complicadas con motivación, que la tensión y la
impaciencia se reducirán o canalizarán llevándonos a una sensación de
autocontrol de nuestra vida, que nuestro entorno se tornará más afable, etc., ¡vamos,
que pensaremos que la suerte está de nuestro lado y el único cambio ha sido la actitud!
Te
proponemos, como comienzo, que cada noche te acuestes pensando en algo positivo
y que cada mañana al igual que te pones las zapatillas de estar por casa
coloques una gran sonrisa en tu rostro, verás como tu sueño será más reparador
y encararas el día con mejor ánimo y afabilidad. Como cualquier nuevo hábito, a
instaurar en tu vida, deberás ser constante y mantenerlo durante un tiempo de
forma continuada.
El
sentido del humor también ha empezado a irrumpir en el mundo de la empresa. Tras
el descubrimiento de los amplios
beneficios que aporta, entre los más destacados encontramos: la potenciación de
las capacidades y competencias del empleado, aumento del buen clima de trabajo,
fortalecimiento de la motivación individual y colectiva, el desarrollo de más
vínculos laborales e implicación con la política de la empresa, etc. Por ello,
muchas de ellas están integrando el humor en sus programas de formación, además
de fomentar éste con retribuciones y recompensas. El sentido del humor no está
reñido con la profesionalidad ni con la productividad, al contrario. Una de las
herramientas más utilizadas es la risoterapia, considerando el mejor antídoto
contra el estrés, falta de entusiasmo y estados de tensión.
¿No
consideras que sean razones más que suficientes para sonreír y tener buen
rollito?
“La vida es
demasiado importante como para tomársela en serio“(Oscar Wilde)