Ya llega la Navidad: ponte a buscar empleo

Todos los años la misma historia. Cuando llega el mes de diciembre todo se para: hay menos empleados en las empresas, los empleados que quedan se dedican a cerrar el ejercicio o planificar el próximo, los procesos de selección se ralentizan y las nuevas ofertas de empleo escasean aún más. Salvo en sectores muy concretos como el marketing o la distribución, que generalmente requieren perfiles poco cualificados, lograr el acceso a un empleo en estas fechas es poco menos que equiparable a tener suerte en el sorteo de la lotería. Y no es un fenómeno exclusivo de este mes, ya que las sensaciones de las personas que buscan empleo en julio y agosto son similares. Poco movimiento.
Si nos encontramos a la caza y captura de un puesto ¿qué hacemos? ¿nos cruzamos de brazos, cantamos villancicos, comemos polvorones y esperamos a que llegue el 7 de enero?. Nuestro consejo es que no.
La Navidad, más allá del componente festivo, religioso o familiar, aporta muchas oportunidades que podemos aprovechar. Aquí te planteamos algunas:

• Destacar de los competidores. Hoy en día buscar empleo es una carrera de fondo en la que hay muchos candidatos para pocos puestos. La inmensa mayoría de nuestros rivales dejan de correr en estas fechas. Si somos listos podremos sacar una valiosa ventaja: hay menos candidatos que insisten en enviar autocandidaturas, hacer seguimiento de ofertas o desarrollar redes de contacto. Refuerza tu posición en estas cinco semanas y, aunque no obtengas tu recompensa inmediata, puede que hayas sembrado para recoger los frutos antes de que llegue el carnaval. 
• Desarrollar contactos. Si por algo se caracterizan las fiestas navideñas es por multiplicarse las reuniones sociales. Vemos a mucha gente que en el resto del año no habíamos visto, nos presentan a mucha gente que no conocíamos, recuperamos contacto con familiares que a su vez tienen sus contactos, etc. ¿Cuántos de los que estáis leyendo esta entrada utilizáis técnicas de networking en estos acontecimientos, aunque sólo sea repartir tarjetas profesionales de visita de las hemos hablado en otras ocasiones?. Recordad que un contacto que no explotéis ahora probablemente lo perdáis como mínimo hasta dentro de 12 meses. Ya puedes ir haciendo una buena cantidad de trajetas, ya que las necesitarás en los próximos días.
• Tocar los sentimientos. Paz, armonía, felicidad, ventura, suerte, prosperidad, fortuna y otras varias decenas de palabras repetidas hasta la saciedad, que casi sólo se usan en diciembre, hacen su efecto y la gente por lo general es más positiva. También los empleadores. Aprovecha esta circunstancia para retomar esos contactos estancados que tienes en tu lista y hazles una llamada o mejor aún una visita. Es posible que estén de mejor humor, con una mentalidad más positiva y mucho más predispuestos a hablar contigo. Casi con toda seguridad también estén más descargados de trabajo y con menor presión desde arriba, lo que también influye notablemente. Por supuesto, las estrategias de networking sirven también en estas fechas. No se trata de pedir sino de intercambiar puntos de vista y en su caso de ofrecerse, pero sobre todo sin presionar..
• Actúa como si fueran fechas normales aunque no lo sean. El hecho de que haya fiestas no quiere decir que lo dejes todo para después de Reyes. Si haces un contacto en estas fechas y, por ejemplo, has quedado en enviarle el curriculum, hazlo ahora y no esperes más. Demuestra tu compromiso y motivación. Si no tienes constancia de que lo haya leído insiste preguntándole el mes próximo. También debes seguir con tu rutina de búsqueda de ofertas, análisis de información de la red, elaboración y seguimiento de candidaturas,etc. Al menos mientras no haya fiesta: aprovecha y disfruta como el que más.
• Avanzar tu posicionamiento en las redes sociales. Raro es el año que al llegar el puente de diciembre aún no hemos recibido en nuestro correo una invitación a ver un christma interactivo, un archivo powerpoint de Papa Noel, casi siempre con virus, o un poema con horrorosos colores y tipos de letra hablando de buenos deseos. Estas herramientas no te interesan para buscar empleo o desarrollar contactos, más bien al contrario te pueden perjudicar. Debemos utilizar las redes sociales con sentido común. Las fiestas navideñas son ideales como excusa para ponernos en contacto con aquellos contactos que tenemos más olvidados y, además de hacerles saber de alguna manera que seguimos estando aquí, mostrar nuestros mejores deseos hacia ellos. Para ello un simple mensaje personal y emotivo o una felicitación interactiva, elaborada por nosotros mismos sin recurrir a las que ya hay hechas en internet, incluyendo una foto, un video, una canción o una frase interesante puede hacernos quedar de maravilla. No hace falta que esté muy elaborada o sea muy llamativa, solamente te recomendamos que sea atractiva, sencilla y con buen gusto. Si lo envías en el cuerpo del mensaje y no en archivo mejor aún, ya que la gente es reacia a abrir archivos. Ponlo fácil.
• Haz un balance del año y planifica el 2013. El mes de diciembre es bueno para sentarse y reflexionar acerca de nuestros objetivos profesionales. Analiza cómo ha ido el año, actualiza la información de tu curriculum, planifica estrategias de cara al año nuevo, haz una lista de las competencias que has adquirido este año, etc. La lista de tareas que puedes hacer es larga y debes completarla tú.

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Y por supuesto no te olvides de escribir tu carta a los Reyes Magos. El primer paso para lograr tus objetivos es desearlos y ser consciente de ellos. Seguro que esta reflexión te ayuda a buscar empleo con otra perspectiva, con más calma y más confianza. De todas formas nosotros seguiremos trabajando como siempre para lograr que se cumplan tus sueños :-)

La importancia de la flexibilidad

Hoy en nuestro blog vamos a hablar de un aspecto muy de moda en el ámbito laboral y directamente relacionado con nuestra capacidad de encontrar o mantener hoy en día un empleo: La flexibilidad.
Es posible que al leer esta palabra la primera imagen que nos asalte sea la de un contorsionista de circo o una persona que es capaz de meterse en una maleta. Y cuántas veces, al ver cómo son capaces de doblarse, encogerse o estirarse hemos dicho: “yo sería incapaz de hacer eso”?
Pues no solo es posible, sino necesario. En épocas como la que nos está tocando vivir, con cambios importantes en cuanto a valores, requisitos o necesidades laborales, las personas que sobreviven son precisamente las que son FLEXIBLES. Es un hecho que cuando se producen cambios en el entorno en el que nos tenemos que desenvolver todos los días, no sobrevive ni el más fuerte ni el más inteligente, sino el que tiene más capacidad de adaptación al cambio. Tenemos que saber sobrevivir a las variaciones del entorno, tenemos que adaptarnos al él, tenemos, en definitiva, que CAMBIAR. Lo que nos ha hecho triunfar en el pasado no son las mismas cosas que nos harán triunfar en el futuro. Y por eso no podemos permanecer pasivos ante lo que estamos observando a nuestro alrededor, porque inevitablemente nosotros tendremos que cambiar también si queremos que las cosas nos funcionen.
Y cuando hablamos de cambiar, podemos hablar de conductas (cambiar las cosas que hacemos) pero también de forma de pensar (cambiar la óptica, mi visión de las cosas, cambiar de perspectiva).
Generalmente todas las personas tenemos dificultades para cambiar (en cualquier aspecto de nuestra vida) porque el cambio nos da miedo, porque no lo consideramos necesario o simplemente porque pensamos que no podemos hacerlo nosotros solos. Pero para cambiar algo, el elemento fundamental es la ilusión.
Las personas no cambian porque se les obligue. Las personas cambian si quieren, si les apetece, si se ilusionan. Los psicólogos han demostrado que hay una serie de factores que actúan como “multiplicadores” del cambio, que si no están presentes en nosotros, ese cambio no se produce. Y es que necesitamos tener una necesidad urgente, algo que nos obligue a no dejarlo para mañana. Y necesitamos también traducir ese cambio en conductas concretas: “voy a hacer esto” y obtener información de los resultados, saber si lo estoy haciendo bien. También es importante la presión del grupo, tener una situación facilitadora, y algún que otro factor más. Pero lo fundamental, sin lo que prácticamente es imposible cambiar, es la ilusión. Una persona que limpia un quirófano puede sentir que cada mañana va a salvar un montón de vidas (pues de todos es sabido el porcentaje de infecciones que se cogen en los quirófanos), o simplemente levantarse pensando que va a limpiar una habitación llena de sangre, gasas, etc. La primera opción lo cambia todo.
Muchos de nosotros nos quejamos de lo que vemos alrededor porque no nos gusta, y culpabilizamos a otros de lo que está pasando. Pero no podemos pretender cambiar las cosas si no empezamos por cambiarnos a nosotros mismos. Empecemos el cambio por nosotros mismos, seamos flexibles, no queramos seguir haciendo las mismas cosas que hemos venido haciendo hasta ahora (y encima vemos que no nos han dado resultado). Y hagámoslo con ilusión, con ganas, convencidos de que conseguiremos nuestro objetivo.
Si estás buscando trabajo y no lo encuentras, plantéate estas preguntas: ¿Puedo hacer algo DISTINTO a lo que estoy haciendo? ¿Puedo hacer lo mismo pero DE OTRA MANERA? ¿QUIERO REALMENTE hacerlo? ¿DE VERDAD no puedo meterme dentro de una maleta? ¿Y si LO INTENTO?

Un curriculum diferente

Un curriculum es la herramienta básica que muestra nuestras principales características como candidatos para trabajar en una empresa. Desde hace muchos años cualquier persona que inicia su búsqueda de empleo sabe que lo primero que debe hacer es elaborar un buen curriculum, capaz de transmitir sus principales logros personales, formativos y profesionales. Pero en los últimos tiempos, con la llegada de las redes sociales, se han ampliado las maneras de hacer llegar estos logros a las personas que pueden contratarnos.
Por supuesto la esencia sigue siendo la misma: dar la información personal que nos interesa comunicar con la imagen más atractiva posible. Pero el soporte ha cambiado y ya no resulta aconsejable limitarse a realizarlo de la manera tradicional. El curriculum sigue siendo perfectamente válido en papel, pero ahora tenemos más posibilidades en un entorno en el que priman la inmediatez de la comunicación, las relaciones interpersonales y múltiples redes sociales.
Desde luego centralizar nuestra imagen en una página personal resulta interesante y, si es posible, disponer incluso de un dominio propio en la red donde colgar nuestra trayectoria profesional, capacidades personales, referencias, videocurriculum, etc. Pero no todo el mundo tiene la necesidad de realizar un despliegue tan amplio, ni los recursos técnicos o económicos necesarios para desarrollarlo.
Una alternativa se nos plantea a través de las redes sociales, en especial las profesionales. Linkedin, Xing o Viadeo, entre otras, nos permiten crear un espacio personal en el que ubicar todas las características que queremos transmitir, con fines profesionales, tanto a nuestros colegas con los que compartimos el perfil como a nuestros potenciales contratadores. Y todo ello dentro de redes que nos acercan al empleo en nuestro sector.
Pero ya sabemos que hoy en día la competencia es muy grande. No es fácil destacar y la elaboración de un curriculum que no pase inadvertido puede ayudarnos en la tarea. ¿Hay alguna forma de conseguir un curriculum “diferente” en un ámbito en el que podríamos pensar hace tiempo que todo está inventado?. La respuesta es sí.
A la sombra de las archiconocidas redes profesionales han nacido una serie de páginas que ponen a nuestra disposición, de manera inmediata, llamativa y sobre todo diferente, herramientas específicas para desarrollar, modificar y distribuir un curriculum personal en el momento en que lo necesitemos. Su principal característica es la sencillez y su principal logro es la capacidad de dar una imagen creativa y renovada de nuestro perfil, en muchos casos siguiendo el formato de biografía profesional al que ya nos hemos referido en otras ocasiones.
Ahora te presentamos tres páginas que nos aportan herramientas gratuitas para lograr que nuestra imagen en internet mejore notablemente. Además la mayoría de ellas están ya conectadas con las propias redes sociales profesionales, por lo que no se superponen con las mismas sino que representan una evolución de nuestro perfil en dichas redes.

Re.vu

http://re.vu/

Es una atractiva forma de presentar nuestra biografia profesional de forma cronológica, fusionando hábilmente la técnica de la infografía con la del formato tradicional de curriculum. Una infografía es una representación más visual que los propios textos, en la que intervienen descripciones, narraciones o interpretaciones, presentadas de manera gráfica.
De esta manera se centraliza en un espacio pequeño todo lo que es realmente destacable de un perfil, incluyendo datos personales, formación, experiencia, logros e incluso, si queremos, ejemplos de nuestro trabajo. Re.vu se integra perfectamente con nuestro perfil en LinkedIn y los datos son muy sencillos de introducir. El resultado es una dirección URL del tipo “re.vu/nuestronombre”, fácil de recordar y de distribuir según las necesidades que tengamos. Hay muchos ejemplos, incluso de personajes conocidos de los que os ponemos algunos ejemplos:
http://re.vu/barackobama
http://re.vu/fjbanyos
http://re.vu/jmcanto

Visualiza.me

http://vizualize.me/

Es muy similar a la anterior y se basa también en infografías. Nos permite mostrar nuestro curriculum de manera tradicional, y su principal ventaja es la cantidad de formatos que podemos elegir a la hora de presentar los datos. Pero también tiene un problema: no se puede utilizar con Internet Explorer, y deberemos recurrir a otros navegadores como Chrome, Firefox o Safari. La integración con otras redes como Facebook o LinkedIn también es muy destacable.
Aquí tienes muchos ejemplos

Cuvitt 

https://es.cuvitt.com

Es una de las ideas más ingeniosas que han surgido en los últimos tiempos para casar oferta y demanda en los recursos humanos online. A primera vista puede parecer lo mismo que las dos herramientas anteriores, pero es algo más. Incluye un perfil objetivo del candidato, realizado a través de un test que analiza la personalidad y el talento. Estos datos quedan a la vista de las empresas y se mezclan con la experiencia, formación y expectativas del candidato, lo que facilita notablemente la preselección de las empresas. Cuvitt consigue aunar información para el profesional, dado que le ayuda a conocerse, e información para quien selecciona, dado que facilita el encaje del candidato en el puesto.
Por supuesto la imagen visual tanto de la herramienta como del resultado final son muy cuidadas y llamativas. Finalmente obtendremos una página del estilo de “es.cuvitt.com/professional/minombre”. Aquí tienes muchos ejemplos

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No son las únicas páginas que persiguen el objetivo del curriculum diferente y si buscáis por la red encontraréis muchas más, pero estos tres sitios son buenos ejemplos para que os hagáis una idea de la manera en que está cambiando la forma de presentar los perfiles profesionales, más allá del curriculum tradicional.

Las riendas de tu destino las manejas tú

Hoy me centraré en un aspecto que cada vez es más frecuente y común en los egresados que acuden a nuestro centro buscado orientación, aunque yo lo definiría mejor como “reorientación”, y es el hecho de que debido a la situación actual muchos titulados universitarios con algo o bastante experiencia tienen que replantearse sus objetivos profesionales, es decir, reorientar su carrera profesional. Sobre todo profesionales que han trabajado en la administración pública y que ahora se encuentran desempleados y con pocas posibilidades en este sector. Su objetivo es reincorporarse al mercado laboral privado y generalmente en una línea profesional muy diferente a la que han estado realizando, con lo cual esto representa un giro de 180 grados en todos los aspectos para la persona.
Esto puede suponer en muchos casos un coste emocional, una desorientación y un “por donde empiezo”. Por ello por nuestra parte, os recomendaremos una serie de estrategias para lograr este objetivo:

• El primer paso es definir el nuevo objetivo profesional al que nos queremos encaminar, para ello tendremos que investigar y buscar información del tipo de: sectores más próximos a la labor que queremos desempeñar, cuáles de éstos solicitan candidatos con un perfil cercano al nuestro, requisitos que se solicitan, empresas en las que nos gustaría trabajar…. En caso de tener varias opciones, esta investigación nos puede ayudar a decidirnos.
• Unido y paralelo al punto anterior sería hacer un análisis exhaustivo para identificar: nuestros puntos fuertes y débiles, los logros alcanzados, capacidades y competencias, habilidades, aportaciones al nuevo puesto, aspectos a mejorar, coste económico-personal- emocional, etc. Es fundamental y muy coherente que antes de actuar hay que pensar.
• A partir de la información obtenida en los puntos anteriores, podremos desarrollar un plan de trabajo, en que organizaremos y planificaremos nuestras actuaciones, tareas a realizar, metas a corto plazo a conseguir y objetivos a cumplir. A la vez que elaboraremos nuevas herramientas para nuestra búsqueda de empleo, como ejemplo un curriculum totalmente adaptado al nuevo perfil. Incluso planteándonos nuevas formas de promocionarnos como: videocurriculum, blog propio, página web personal,…
• Tómate tu tiempo, “Roma no se conquistó en un día”, pero tampoco te relajes en exceso, márcate plazos y límites de tiempo.
• Mantén en todo momento una actitud positiva, no te aferres al pasado, ábrete a las nuevas posibilidades que puedan surgir, lo importante es llegar donde queremos.
• Una idea importantísima durante todo este proceso es no agobiarse. Es el momento de mantenerse firme, ahora mismo necesitas estar fuerte para luchar por lo que se quiere. La ansiedad, paraliza, crea menos pensamiento y actividad, nos aturde… Esta batalla es nuestra y la tenemos que librar con el 100% de nuestras capacidades.
• Aumenta tu potencial con las múltiples opciones que tengas. Por ejemplo, si quieres adquirir experiencia en un campo de trabajo, y por tus circunstancias no te es posible, colabora voluntariamente para fundaciones u organizaciones, donde puedas aprender y aportar tu trabajo.
• Mantén y aumenta tus redes sociales, tanto personales como a través de la web, por medio de ellas puedes obtener información y oportunidades.
• No debes rendirte, sé constante y tenaz, el camino será largo y en ocasiones un tanto complicado, pero el éxito es de los que perseveran. Cuando veas que tienes bajones, trata de realizar actividades o tareas que te hagan sentir bien y te devuelvan la motivación (deporte, manualidades, creatividad, …)
• Por último para resumir, como cualquier propósito a lograr, debes tener en cuenta que sea: alcanzable, específico, realista, mesurable, marcando plazos, valorando las ventajas y controlando los inconvenientes.

“Repite un pensamiento y tendrás una acción, repite una acción y tendrás un hábito, repite un hábito y tendrás un carácter. TU CARÁCTER FORJARÁ TU DESTINO”
                                                                     (Samuel Smiles)