viernes, 23 de julio de 2010

Muévete, muéstrate, ofrécete, actúa

Continuando con nuestras recetas para buscar empleo, vamos con algo sencillo y fácil de realizar ahora que llega el verano, que los días son más largos y que tenemos más tiempo para todo. Después de “mantener la calma, asumir una actitud positiva y no dejarse llevar por el desánimo”, ahora lo que nos toca es “movernos”.
Y eso significa que el trabajo no va a venir a llamar a mi puerta, sino que tengo que ser yo quien vaya a buscarlo por todos los sitios.

Ahora que llega el verano quizá sea el momento de involucrarnos en actividades “extra-laborales” que nos sirvan para desarrollar habilidades y ampliar horizontes, ya que estas serán luego muy valoradas por los empleadores y nos harán destacar del resto de solicitantes. Y esto abarca muchas posibilidades, desde los trabajos esporádicos en una terraza de verano hasta una colaboración como cooperante en un país en vías de desarrollo. Se trata de hacer trabajos en los que demuestres tus capacidades, aunque sean colaboraciones “de poca importancia”. Piensa que estás invirtiendo en tu futuro profesional a la vez que creces como persona.

Y quizá el verano sea un buen momento para perder el miedo a salir al extranjero. Tu puesto de trabajo ideal puede estar en tu ciudad o en la otra parte de Europa, así que aprovecha las oportunidades que te brinda la libertad de movilidad de trabajadores dentro de la Unión Europea y lánzate a la aventura de conocer otro país, otras gentes y otras costumbres que amplíen tus posibilidades laborales. Y esta será también una magnífica forma de mejorar tus idiomas y por supuesto tu currículum.

El truco está en no quedarse quietos, en mostrar todas tus competencias, en ofrecerte, en moverte, en que todo el mundo sepa que estas buscando empleo y que tienes mucho que ofrecer.

Aprovecha el verano y haz que te llene de sol, de energía y de relaciones profesionales. Verás como al final las cosas se ven de otro color.

miércoles, 14 de julio de 2010

Receta para buscar empleo

Hace unos días, durante una entrevista de orientación con una recién titulada, me hizo un comentario muy significativo sobre cómo se sienten algunos de nuestros jóvenes egresados ante la actual situación: “Lo tengo claro, sé que no voy a encontrar empleo, porque un compañero de carrera, que finalizó en diciembre de 2009, tras enviar doscientos curriculums, no ha encontrado nada, está muy difícil la cosa para encontrar trabajo”
Si se tiene como referencia las noticias sensacionalistas que nos ofrecen los medios de comunicación, los comentarios de gente inexperta y las comparaciones poco representativas (como la de nuestro caso), es normal que se entre en un estado de desánimo y, en el mejor de los casos, de nerviosismo e impaciencia.
Nos gustaría recomendar una receta útil, aunque no milagrosa, ante esta posible situación:

RECETA
“Mantener la calma, asumir una actitud positiva y no dejarse llevar por el desánimo”

INGREDIENTES
  • Altos niveles de tolerancia
  • Pensamientos positivos
  • Confianza y seguridad
  • Capacidad de planificación
  • Plantearse metas y objetivos
  • Tranquilidad y reflexión

MODO DE HACER
El camino más fácil, posiblemente, sea el dejarse llevar por el desánimo y convertirnos en sujetos pasivos, a la espera de que la suerte se ponga de nuestro lado, ofreciéndonos “la gran oportunidad”. Todos sabemos, que esta situación de crisis nos ha venido impuesta y no está en nosotros solucionarla, por ello, nuestra mejor opción será cambiar nuestra aptitud y percepción de ella, para afrontarla lo más adecuadamente posible.
Nadie dice que esto sea facilísimo, pero tampoco es imposible. Con esta nueva aptitud, te darás cuenta que cuanto más activo y positivo seas, más motivado estarás, y tu búsqueda será más fructífera.
Es importantísimo que nuestra búsqueda de trabajo se haga desde la lógica y la calma, reflexionando en cada paso que damos y valorando sobre lo que nos aportará a nuestro objetivo. Las comparaciones negativas con nuestro entorno (compañeros de promoción, conocidos de otros ámbitos, otros profesionales, etc.) no te ayudan. ¡Aprovéchalas! y utiliza esta información positivamente, para no cometer los mismos errores o darte ideas para mejorar en tu búsqueda.
Por otra parte es muy relevante planificar y organizar tu búsqueda. Realiza tu plan de acción personal, de manera que los logros y metas conseguidos refuercen tu motivación. Convierte estas actuaciones en una rutina diaria, con horarios, descansos, contratiempos,… no mucho más lejos de lo que será tu práctica cotidiana, en tu futuro empleo.
Cree en ti mismo y en tus grandes posibilidades, partiendo de un análisis de las competencias y capacidades que posees, y que puedes ofrecer al mercado laboral. A la vez, mejora o adquiere aquellas que puedan ser importantes.
Es importante que disfrutes de un tiempo libre para ti. Como decía el anuncio “haz un kit-kat”, que te sirva para desconectar y relajarte, del estrés diario. Como cualquier trabajo, tienes derecho a tus horas de descanso y de recompensa por la actividad realizada. Incluso puede suceder, que al estar más relajado, en este periodo tiempo, puedan surgir nuevas ideas.
Insistimos, que aunque no es una receta mágica, con todos los ingredientes a tu alcance, querer es poder… ¡¡manos a la obra y directa al horno!!

Mientras tanto os dejo con una canción de Fun: “Be calm”