El tiempo no perdido (I)

Tras un largo periodo de silencio volvemos a publicar entradas en nuestro blog. Esta semana y las próximas iremos colocando una serie de consejos para afrontar de manera positiva el nuevo curso y mejorar las expectativas de empleo. Queremos vuestra colaboración, así que nosotros las vamos planteando y esperamos que vosotros las completéis con vuestra experiencia

Por nuestra experiencia como orientadores sabemos que llegado este momento, muchos de  vosotros os dais  cuenta de las cosas que  podíais haber hecho antes de finalizar los estudios. Los empleadores están buscando a los mejores, pero notas que aún te faltan cosas para llegar a competir en igualdad de oportunidades que los otros candidatos. Porque la búsqueda de empleo es eso, una carrera de obstáculos al final de la cual está el ansiado premio.

Y aunque parezca que es al terminar los estudios universitarios cuando tienes que buscar empleo, la realidad es que ambas cosas deben ir a la par, que tu primer año de carrera debería ser también el primer año de preparación para esa búsqueda. Porque si te esperas, si lo vas dejando porque aún falta tiempo, al final te encontrarás con un currículum vacío y difícil de vender en el mercado laboral actual.

Por eso, en este inicio del nuevo curso académico, queremos ayudar a los estudiantes que estáis iniciando vuestros grados universitarios (y que veis muy lejos aún eso de trabajar) y a aquellos que estáis en proceso (y no lo tenéis tan lejos), de modo que el tiempo empleado mientras cursáis la carrera sea también, como decimos en el título de este artículo, un tiempo no perdido y con un objetivo claro: que al terminar vuestros estudios estéis en perfectas condiciones para acceder al empleo que tanto deseáis.

Y para alcanzarlo más fácilmente, empieza ya:

Proponte metas y consíguelas

Ya sabemos que tu objetivo principal es terminar tus estudios. Pero mientras eso llega, empieza por proponerte metas más pequeñas que te ayuden a llegar a tu objetivo: hago deporte, perfecciono mi nivel de idiomas, etc. Cualquier cosa que te propongas y al final consigas afianzará la confianza en ti mismo y aumentará tu motivación, a la vez que te ayudará a estar más cerca del objetivo final.

Teje una red de contactos

Y no nos referimos a tus amigos de facebook, sino a que empieces a entablar sólidas conexiones con personas relacionadas directamente con el mundo laboral, con profesores, con personas que ya están trabajando o son responsables de alguna empresa, o simplemente con compañeros o conocidos que en un futuro puedan pensar en ti a la hora de cubrir un puesto de trabajo. Véndete bien ante ellos y demuéstrales que estás haciendo todo lo posible por ser un excelente profesional el día de mañana. 

Solicita becas de colaboración o voluntariado

Cuando termines la carrera será fundamental la experiencia laboral y una magnífica forma de adquirirla es aprovechar las becas de colaboración en cualquier departamento que te ofrezca tu universidad o simplemente ayudar de forma voluntaria en cualquier actividad que organice tu centro o en otras entidades de tu sector. Da igual que sea a media jornada o por unas horas, lo importante es que esos trabajos puedan aparecer después en tu currículum y te sirvan como credenciales a la hora de demostrar que conoces el mundo laboral. Además será una muy buena forma de empezar a establecer contactos.

Valora tus logros

Es fundamental que empieces a reconocer todo lo que eres capaz de hacer y lo que vas consiguiendo. Cualquier buena nota, colaboración, diploma o reconocimiento; cualquier logro conseguido tanto en tu vida personal como estudiantil te será de gran ayuda cuando tengas que competir por obtener un empleo. Por eso debes llevar un seguimiento de las cosas que vas consiguiendo para que puedas mostrar resultados palpables de todas esas actividades.

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Seguro que sobre las presentes recomendaciones tienes aportaciones que hacer. Esperamos en esta semana las mismas y te emplazamos a otras nuevas que colocaremos la próxima.