jueves, 10 de enero de 2013

10 sencillos pasos para buscar empleo usando Twitter

Si hubiéramos escrito esta entrada hace uno o dos años, sin duda el comienzo tendría que haber sido explicar qué es y para qué sirve Twitter. El rápido avance de la red de los 140 caracteres hace que ya no sea necesario que os expliquemos cual es su finalidad. Pero por si hay algún/a rezagado/a nos remitimos a los muchos tutoriales que se pueden encontrar hoy en día en la red. Entre otros muchos te podemos remitir a este tutorial recientemente publicado por Abel Dominguez (@abeldomi)
Hoy responderemos a una pregunta que nos suelen hacer cada vez más frecuentemente: ¿sirve Twitter para buscar empleo?. En principio la respuesta no es ni positiva ni negativa. Twitter es un medio para comunicarse de manera sencilla, concreta y eficaz, pero como tal no nos va a facilitar un empleo. Creer que, por hacernos una cuenta de Twitter, vamos a encontrar empleo es algo así como ir a un concesionario de coches y encargar un superdeportivo a cuenta del décimo de lotería que acabamos de comprar. Es posible que lo consigas, pero poco probable que lo logres si no pones nada más de tu parte.
Así que vamos a darte algunas pistas para que puedas lograr tu objetivo y que Twitter te sirva en la búsqueda de empleo.
  1. Crea una cuenta de Twitter exclusivamente con fines profesionales. Esta es la primera y más importante recomendación. Seguro que tienes muchos amigos y familiares a los que comunicarles las cosas que haces cada día, pero no mezcles, porque a tus contactos profesionales probablemente no les interese lo que estás haciendo un sábado por la noche. Puedes tener otras cuentas y existen programas que te permiten gratuitamente gestionar a la vez varias cuentas, no sólo de Twitter sino también otras redes sociales. Además el nombre elegido debe ser sencillo, serio y fácil de recordar. 

  2. Prepara a conciencia tu tweet speech. En las últimas décadas se ha instaurado, gracias a Tom Peters y otros autores, la necesidad de centrar nuestra posición profesional a través de un mensaje claro y conciso. Es lo que se vino a llamar "Elevator Speech" o "Elevator pitch". O lo que es lo mismo, imagínate qué le dirías si te cruzas en el ascensor con el presidente de la empresa en la que siempre quisiste trabajar. Son pocos pisos y te tienes que vender, así que si no has preparado el discurso probablemente acabe pasando tu oportunidad. En la red puedes incluso encontrar herramientas que te ayudan a construir tu propio mensaje. Ahora lo que hablamos es del "Twitter speech", que equivale a contar en la descripción de tu perfil quién eres, qué buscas y qué aportas, resumido en 160 caracteres (en este caso nos dan 20 más que en un mensaje normal). Construye el tuyo y sé original, puedes rehacerlo todas las veces que quieras.

  3. No te limites a leer y cuenta cosas. Frase típica del principio: "vale, ya me he dado de alta pero no tengo nada que contar y no veo nada que me interese". Es normal. A cada uno nos interesan temas diferentes y si no te sabes mueves en tu entorno probablemente no encontrarás lo que buscas. Busca tus propios intereses. Es como si vas a una fiesta y no te diviertes: cambia de fiesta. Y por supuesto que tienes miles de cosas que contar, simplemente debes encontrar personas que quieran escucharlas. Crea contenidos, haz reflexiones o si no búscalos y compártelos. Dar y recibir es la clave.

  4. Sigue sólo a las personas e instituciones que te interesen profesionalmente. Si no sabes a quién seguir puedes empezar por saber a quién no debes seguir. Descarta los mensajes del tipo "Me faltan 50 followers para llegar a 1.000 ¿me sigues?". Nunca sigas a nadie por compromiso. Síguelo (o deja de seguirlo) por interés profesional. Hazte una lista de las principales empresas en las que te gustaría trabajar. A continuación investiga su presencia corporativa en la red y las cuentas que puedan tener los principales directivos, e incluso personas que tengas constancia que trabajan en los departamentos de recursos humanos o en los que tú encajarías. Fácilmente podrás sacar una lista de 150 o 200 personas. Lee los mensajes que van colocando de manera regular y entérate de lo que piensan y de lo que transmiten día a día. Haz anotaciones continuamente y utiliza los recursos (enlaces, pensamientos, recomendaciones, ideas...) que con seguridad te facilitan.

  5. Investiga a quienes siguen tus contactos. Marca un objetivo de incremento semanal de tu red. Quita y pon gente, así cada vez la red será mejor y tu te sentirán más identificado/a con ella. Revisa las redes de Linkedin y obten cuentas de Twitter. Agrupa listas tus contactos en listas según una estrategia unitaria: cuentas corporativas, directivos de empresa, profesionales de recursos humanos, instituciones, empresas de mi ciudad... Para sacar provecho a cualquier otra red social, debes trabajar de manera metódica y constante, sin dejar nada al azar.

  6. Interactúa con aquellos que sigues: una respuesta, un comentario o un simple retweet. No sólo se trata de leer, hay que aportar y participar. Acostúmbrate a nombrarlos con la @. Si ves a alguien conocido por la calle seguro que mantienes una conversación con esa persona, aunque sea breve e intrascendente. Twitter es como una inmensa avenida llena de conocidos con los que te vas cruzando y con los que debes hablar, sea por interés o por cortesía. Y además la conversación tiene que ir al grano porque el tiempo, en este caso espacio, es muy escaso.

  7. Manda mensajes directos, pero solo en la fase dos una vez haya cierta confianza. Tras haber intercambiado algunas contestaciones acerca de mensajes mutuos, estaremos en disposición de comenzar a intercambiar DM (mensajes directos en la terminología Twitter). No se trata de agregar un contacto y empezar a agobiarlo el primer día. Todo lleva su tiempo y la relación, en este caso virtual, se tiene que ir asentando. O puede que no se asiente y haya que olvidarse de esa relación. Nunca se sabe.

  8. Utiliza los hastags o etiquetas. Son aquellas palabras que vienen precedidas del símbolo de la almohadilla, por ejemplo #empleo, #trabajo, #prácticas, #ofertastrabajo, #ofertasempleo, #buscotrabajo…. Si pinchas en ellas te saldrán todos los mensajes de la red en que se haya utilizado ese hashtag, aunque no sigas a esas personas. Para ello algunas herramientas como  Hashtagify te van a ayudar a localizar los mejores hashtags relacionados con tus intereses.

  9. Aprende a ser productivo. La primera sensación cuando entramos a Twitter es que la información resulta tan abundante que nos acabará por desbordar. Por ello hay que aprender a ser productivo. Y nada mejor que usar páginas paralelas a Twitter que, basándose en la propia red, nos facilitan una eficiente organización de la información, mediante gestión de varias cuentas, listas, columnas, programación de mensajes, estadísticas, etc. Las más utilizadas en la actualidad son Hootsuite y Tweetdeck 

  10. No hace falta que vayas a Twitter, porque Twitter va contigo. Tras muchos años casi todos hemos comprendido que el secreto del correo electrónico es la inmediatez. Tener una cuenta de correo y entrar un par de veces a la semana sirve de poco si estamos buscando trabajo. Pues en Twitter ocurre lo mismo, las conversaciones deben ser inmediatas. Por ejemplo, responder hoy que es 10 de enero a una felicitación de año nuevo da una mala impresión ¿verdad?. Si accedes desde un ordenador entra al menos una vez al día y establece una meta personal de escribir diariamente algo que interese a tus seguidores, e interactuar con lo que ellos han escrito. Y si tienes acceso a datos móviles lleva Twitter contigo ya que lo tienes disponible y gratuito para cualquier plataforma móvil. Además es texto con lo que, si no abres enlaces, el tráfico de datos puede ser tan limitado como en Whatsapp.
Guarda esta entrada durante unos meses y vuelve a leerla en verano. ¿Has hecho todo lo que te proponemos?. Si la respuesta es positiva, es muy probable que puedas afirmar que Twitter SÍ es útil para buscar empleo.

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